Decorar un cesto de mimbre para la playa con decoupage

¿Qué tal va el verano? Desde Las Cosinas de la Tata esperamos que esté siendo muy productivo, relajante y divertido. Para eso está, ¿no? Para disfrutar, para pasarlo bien, para viajar y aprovechar el buen tiempo.

Una de las cosas que más nos gusta hacer durante esta época es ir a la playa o a la piscina. ¡Cualquier aguanta el calor si no es con ayuda! Es por ello que aprovechando que todavía quedan unas semanas de buen tiempo para comentaros uno de los últimos trabajos que hemos hecho gracias al decoupage: Decorar un cesto de mimbre para la playa.

En primero lugar, lo más importante, el cesto. Hoy en día se han vuelto a poner muy de moda las tradicionales bolsas de mimbre. De hecho, en las zonas costeras encontramos multitud de tiendas que los venden en distintos tamaños o colores. Por suerte, para lo que lo queremos, valdrá si tienes uno en casa, aunque sea antiguo siempre que todavía esté en buen estado. A nosotros nos gustan los de colores naturales, ya que así la decoración quedará mucho más realzada.

En segundo lugar, te toca escoger cualquier servilleta de papel o papel de arroz. ¡El que más te guste!

Antes de comenzar con el proceso, queremos avisarte que el decoupage con el mimbre es quizá algo más complicado por la trama del cesto, por lo que tendremos que armarnos de paciencia. Eso sí, con el papel adecuado y de calidad, no tiene por qué haber ningún problema.

¿Nuestro consejo? Evitar en esta ocasión el papel decoupage o soft y apostar por servilletas o papel de arroz, ya que conseguiremos que con el paso del tiempo no se vaya despegando. Además, también necesitaremos un pincel pequeño y redondo.

El primero de los pasos será elegir el lugar del cesto donde queremos colocar la servilleta o el papel y rasgarlo con las manos. No tengas miedo.

En segundo lugar, aplicaremos un poco de cola de decoupage y colocaremos la servilleta encima, con sumo cuidado, despacio y siempre dando pequeños golpecitos como si estuviéramos marcando puntos. Además, con el pincel tendremos que ir acomodando la servilleta a la superficie, tratando en la medida de lo posible de seguir la trama del mimbre.

Eso sí, asegúrate que el pincel no se encuentra muy cargado de cola, ya que podemos correr el riesgo de romper la servilleta y echar a perder la parte del dibujo.

Una vez que hayamos terminado este paso, dejamos que se seque por completo antes de dar otra mano de cola que debe ser mucho más sencilla que la primera.

En último lugar, es momento de añadir la decoración que queramos, personalizando al máximo nuestro cesto de mimbre. ¡Y ya está! Así de fácil y con resultados espectaculares.